Laponia: ¿Qué ropa debo llevar?

Laponia: ¿Qué ropa llevar?

Dependerá de la temporada que se visite Laponia, aunque como norma general, hay que llevar ropa de abrigo, inclusive en verano y que las noches pueden ser algo frías. Vamos a centrarnos en el invierno por ser la temporada que más ropa de abrigo debemos llevar:

• Gorro (preferible con orejeras)
• Braga de cuello
• Bufanda
• Guantes de nieve
• Camiseta térmica
• Polar
• Jersey
• Chaqueta (preferible con forro polar, cortavientos e impermeable)
• Mallas térmicas
• Pantalón de nieve
• Calcetines gruesos
• Botas de nieve

Con la ropa adecuada frio se soportara confortablemente, lo ideal es abrigarse con varias capas para lograr que se formen capas de aire que sirvan como aislante térmico. Al entrar en espacios cerrados notaremos el cambio de temperatura, normalmente estos lugares suelen estar con buenas calefacciones.

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¿Cómo vestirse en Laponia?

Cómo vestirse en Laponia: Invierno

Laponia se localiza en la región norte de los países de Finlandia, Noruega y Suecia en latitudes al norte del Círculo Polar Ártico, encontrando temperaturas extremas en los meses de invierno, entre diciembre y marzo, abarcando posibles temperaturas entre -10ºC y -35ºC. Por todo ello, es fundamental vestirse por capas:

PRIMERA CAPA

En esta primera capa, la más importante al estar en contacto directo con la piel, necesitará ropa interior térmica, lo más pegada y ajustada al cuerpo posible. Es muy importante que sea transpirable y se mantenga siempre seca para mantener el calor. Debe evitarse ropa interior de algodón, al ser un tejido que absorbe el sudor y la humedad.

• Piernas: mallas térmicas ajustadas.
• Manos: guantes térmicos o de forro polar.
• Cuerpo: camiseta térmica.
• Cuello: pasamontaña o buff tubular térmico (braga).
• Cabeza: gorro de lana merina o piel sintética. Es fundamental. Se recomienda aquellos gorros que cubren rostro y orejas. Cubrir bien la cabeza es básico y esencial. La mitad del calor corporal se pierde a través de ella, al ser un órgano vital. Si se pierde calor por la cabeza, supondrá tener pies y manos congelados.

SEGUNDA CAPA

A la primera capa, hay que añadirle una segunda, basada en ropa más gruesa y también térmica, como, por ejemplo: pantalón de montaña, forro polar… Todas estas prendas deben ser transpirables para que el sudor actúe como termorregulador de nuestro cuerpo. Recomendamos ropa hecha para la nieve (polar).

• Pies: Uno o dos pares de calcetines térmicos gruesos de esquiar (nunca de algodón). Encima de los calcetines térmicos, recomendamos el uso de calcetines de lana.
• Piernas: Pantalones de esquiar o de montaña, siempre evitando pantalones vaqueros, de pana, chándal…
• Manos: Guantes de lana o polares, tipo Goretex.
• Cuerpo: Forro polar.

TERCERA CAPA

En esta tercera y última capa, tendrá que ponerse su chaqueta de esquiar o montaña, gorros, protectores, guantes y otros complementos impermeables.

Es muy importante que la humedad no entre en contacto con estas prendas, evitando así cualquier tipo de enfriamiento. La principal función de esta capa es frenar la nieve y el aire.

Además, las distintas compañías suelen ofrecer trajes térmicos de gran grosor, mayor que el de la ropa especial para esquiar, botas de nieve y manoplas para poder realizar sin problema las actividades en la nieve como el safari en moto.

• Pies: Botas impermeables especiales para la nieve o botas de montaña térmicas GoreTex. El calzado tiene que tener aproximadamente 1 ó 2 números mayores a la talla de calzado habitual para poder vestir varios calcetines y porque, además, el aire formado entre las distintas capas, también actúa como aislante.
• Rostro: Buff de forro polar para proteger el cuello y la cara (braga), en caso de ser necesario. Evitar bufandas porque éstas se adaptan peor al cuerpo.
• Cabeza: Gorro de lana o piel con orejeras para cubrir la cara y orejas.

OTROS COMPLEMENTOS IMPRESCINDIBLES

Aparte de las distintas capas, no debe olvidarse de:

• Botas de invierno, varios pares de calcetines en mochila impermeable (evite siempre que se moje su contenido interior).
• Gafas de sol y de esquiar. La nieve, al reflectar el sol, puede provocar daños en su retina, sobre todo en los meses entre marzo y mayo. En diciembre o enero, es posible que no las llegue a necesitar.
• Bolsas de gel que se calientan con el tacto para meterlas en las botas tras realizar actividades en la nieve o pasar mucho tiempo al aire libre.
• Cremas hidratantes para manos y cara y cacao labial. Es importante que se la pongan por la noche antes de dormir o al salir de un baño en la sauna o ducha. Nunca se lo echen antes de salir a realizar alguna excursión o a pasar tiempo libre, ya que ésta se puede congelar y provocar el efecto inverso al deseado.
• El pasamontaña térmico es muy útil porque le protegerá de las temperaturas extremas propias del invierno lapón y de las actividades que requieran un mayor movimiento y velocidad, en los que la cara está más expuesta al frío.
• Manoplas o guantes de esquí extras, junto con los que deben ponerse como primera capa y repuesto en la mochila.
• Barritas energéticas, frutos secos, etc. que le permitan recomponerse de posibles bajones físicos ocasionados por la intensidad de las actividades realizadas. Es básico, tomar un desayuno y cena fuertes y consistentes, que le ayude a mantener una mejor temperatura corporal. Por ello, antes de viajar, hay que concienciar a los niños e irles acostumbrando a estos cambios alimenticios, de horarios y nuevas costumbres.

Cómo vestirse en Laponia: Verano

A finales de la estación de primavera y, sobre todo, verano, la nieve se derrite cuando las temperaturas comienzan a subir. A partir de julio el tiempo es soleado y de buenas temperaturas, oscilando entre 20 y 25ºC los registros máximos.

En este caso, incluso, pueden llevar bañador en la maleta para disfrutar de los lagos y ríos, repelente de mosquitos, crema solar, gafas de sol para evitar daños en su retina y, muy importante, antifaz para dormir, ya que al igual que en invierno se produce el increíble fenómeno de las Auroras Boreales, en verano se puede disfrutar del llamado Sol de Medianoche. En él, el sol no desaparece durante las 24 horas del día.